Nuevo Orden Mundial (Novus Ordo Seclorum)
El objetivo final de esta
pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante
un mercado globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por
un Ejército Mundial Unido, regulado económicamente por un Banco Mundial y
habitado por una población controlada por microchips y cuyas necesidades vitales
se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear,
dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de nuestros
movimientos.
En este inminente e incierto
futuro, el pueblo cree que algo malvado está al acecho, en las sombras,
esperando la oportunidad de abalanzarse, aguardando el momento oportuno.
Podemos sentir su escalofriante presencia. A la mayoría de la gente le gustaría
ignorarlo, pero ya no puede hacerlo. Ese «algo» se ha introducido lentamente de
manera sigilosa y forzada en nuestra conciencia y en nuestra psique colectiva.
Pero aún hay más. También
descorro el velo del lucrativo tráfico mundial de drogas y explico cómo los
bilderbergers se encargan de gestionarlo. Al contrario de lo que nos han
contado, la guerra en Kosovo no se libró en pro de la libertad, sino por una
cuestión de drogas. La economía global asociada a las drogas genera por año, en
efectivo líquido, cerca de 700.000 millones de dólares. ¿Quiénes se benefician?
Las familias más opulentas y poderosas del mundo, tal como lo demuestro en el
capítulo sobre Kosovo. Slobodan Milosevic era un líder bruto, pero se le quitó
de en medio y, finalmente, fue asesinado porque el Imperio necesitaba beneficios
ilimitados. Como el 80% de la heroína que entra en Europa lo hace a través de
Kosovo, Yugoslavia estaba condenada a desaparecer.
También nos han dicho que Osama Bin
Laden y sus terroristas de Al Qaeda fueron quienes perpetraron los atentados
del 11S. Como el mundo estaba horrorizado, nosotros quisimos creer en otra
mentira. El 11S, tal como pongo de manifiesto en el penúltimo capítulo, guardó
relación con el negocio del petróleo, o más bien con su falta, como un
requisito previo y necesario para una Guerra Total que nos llevará a la Esclavitud
Total que nos espera con los brazos abiertos. Los Beatles, los Rolling Stones,
Monterrey, Woodstock, la emisora Top 40 y MTV son metáforas de un lavado de
cerebro devastador, cortesía del Instituto Tavistock de Comportamiento Humano.
Creíamos que habíamos «descubierto» a los Beatles, a los Rolling Stones, a los
Animals y a los Mamas & the Papas. Sin embargo, cruel y previsoramente, a
las órdenes del Tavistock, los investigadores sociales más brillantes del
planeta nos implantaron esos grupos. Formaban parte de un experimento humano de
alto secreto de efectividad devastadora, que pretendía degradar al individuo y
reducir su esfera de influencia espiritual. Combinados con los experimentos con
LSD financiados por la CIA y los experimentos supersecretos de narcohipnosis MKULTRA, realizados con el fin de crear
un asesino humano perfecto el “Candidato Manchú”, en el primer capítulo muestro
las devastadoras consecuencias de lo que, en efecto, ha sido un esfuerzo
continuo durante el siglo pasado: degradar al hombre hasta dejarlo al nivel de la
bestia, el sueño de Friedrich Nietzsche de hombre-bestia visto a través de los
ojos del Club Bilderberg, su extrema locura.
Una vez más, nos encontramos ante
una encrucijada. El Bilderberg está a punto de celebrar su “fiesta de
presentación global”. Los puntos de tensión han empezado a romperse en cada
rincón del planeta y la gente ha comenzado a tomar partido. Los caminos que
sigamos ahora determinarán el futuro de la Humanidad si atravesamos el siglo
XXI como un Estado policial electrónico global o como seres humanos libres a causa
de una concienciación masiva que tenga lugar en Estados Unidos, y en el resto
del mundo libre, ante las actividades criminales de la élite global.
Fragmento del Libro: "Club Bilderberg" del autor Daniel Stulin.
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