martes, 15 de octubre de 2013

Teoría de Conflicto

Sociología Criminal


Teoría de Conflicto


 

        Discrepan de las funcionalistas y la critican diciendo

 

·        Que permanecen de espaldas a la realidad.

·        Que digan que el delito es algo patológico en la sociedad.

 

Sus postulados básicos son:

 

·        Dicen que el orden social de una sociedad plural no descansa en el consenso si no en el disenso, en la discordia. No todo el mundo piensa de la misma manera.

 

·        Consideran que el conflicto dentro de la sociedad tiene carácter funcional y va a contribuir a desarrollar a esa sociedad.

 

·        Mantiene que el Derecho representa los valores e intereses de las clases dominantes.

 

·        Mantienen que la Justicia Penal pone en disposición los mecanismos necesarios de control social para proteger igualmente las clases dominantes.

 

·        Mantienen que el comportamiento desviado es efecto del desigual e injusto reparto de poder.

 

 

Teorías de Conflicto

 

  • Teoría del conflicto Cultural. Su principal autor es Taft, atribuyen el crimen como consecuencia de las contradicciones internas de la cultura de una sociedad, la doble moral.

 

  • Teoría del conflicto Social. Su principal autor es Selling, el crimen es producto de los conflictos históricos que se producen en la sociedad debido a que dentro de las sociedades existen distintos grupos con distintos valores.

 

  • Teorías Marxistas. Mantienen que el crimen es producto de las contradicciones existentes en las sociedades capitalistas. Ven el derecho penal como algo que esta a favor de la clase dominante y que sirve para oprimir a la clase trabajadora.
 
 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Peligrosidad

  • Criminología:
 
¿Qué es la Peligrosidad?
 
 
El diccionario de la Lengua Española dice que la peligrosidad contiene la calidad de peligroso. Peligroso deriva del latín periculosus, adjetivo que significa lo que tiene riesgo o contingencia inminente de que suceda algo mal.
 
Los términos peligro y peligrosidad se aplican a diferentes aspectos del conocimiento humano; tanto a situaciones como a cosas, así como también a los animales y al ser humano mismo.
 
En cualquiera de estos ámbitos la idea de peligro es el riesgo de daño, una situación es peligrosa cuando implica riesgo de ocasionar daño. Se atribuye el adjetivo de peligroso al individuo que presenta ciertas características que hacen presumir un comportamiento dañoso.
 
La Criminología precisa los castigos en torno al delincuente por considerarlo "peligroso".
 
El concepto peligrosidad aplicado al delincuente observa dos situaciones:
 
  1. La existencia de ciertos individuos que sin haber cometido un delito, se encuentran "próximos" a cometerlos (Peligrosidad Social).
  2. La de quien siendo delincuente puede volver a violar la ley penal (Peligrosidad Criminal).
El marco de referencia para fijar la categoría de peligrosidad social o criminal es aquel constituido por la existencia de la misma ley que puede ser violada por primera vez o de forma reiterativa; así como la existencia de individuos que pudieran presentar "tendencias" a violar la ley penal bajo los supuestos también de primoincidencia o de reincidencia.
 
Por lo anterior podemos notar que el concepto de peligrosidad se plantea bajo los siguientes supuestos:
 
  1. Es peligroso aquel individuo que puede ocasionar un daño social, en el sentido único de poder cometer un delito.
  2. Por otro lado, es peligroso aquel que ya ha delinquido y además presenta la tendencia a delinquir nuevamente.
 
Cita: Sergio Correa García, "Peligrosidad".
 
 
 

 

 
 
 
 

sábado, 3 de agosto de 2013

Criminología: Control Social

Club Bilderberg

Parte 3.


"EL CLUB BILDERBERG QUIERE REDUCIR LA POBLACIÓN MUNDIAL"

El 6 de junio de 2013 se celebró la cumbre anual del Club Bilderberg "que necesita hacerse con el control de toda la alimentación y para ello necesitan destrozar la economía para poder reducir la población mundial", aseguró a RT Daniel Estulin, autor del libro "Club Bilderberg" y experto en este grupo oculto de poder.

Alrededor de 150 personas, incluidos políticos, miembros de la realeza, banqueros, multimillonarios y empresarios, asistieron a la reunión de los más influyentes del mundo en Watford, al norte de Londres.

"El progreso y el desarrollo de la sociedad es directamente proporcional a la densidad de población. Si hay progreso en el desarrollo tecnológico, somos muchos más, habrá más riqueza, más personas y menos comida para todos. Y para que David Rockefeller, que es una metáfora del poder, pueda comer, nosotros de alguna forma tendríamos que desaparecer", explicó el autor de una serie de libros sobre el Club Bilderberg

"Y esto es uno de los principales puntos de los que están hablando en la esfera de los problemas de la alimentación. No están buscando una forma de solucionar el problema, todo lo contrario: es asegurarse de que maten a cuantas más personas se pueda", destacó.

 
EL CLUB BILDERBERG QUIERE HACERSE CON IRÁN

"El Club Bilderberg es una cinta transportadora para guerra, cualquiera, con Irán u otras: es un elemento importante que al mismo tiempo puede vender armas y mantequilla a todos los miembros de cualquier tipo de conflicto", señaló Daniel Estulin.

"Irán obviamente es un punto de lanza para el tema de Oriente Medio. Es una potencia regional que tiene muchísimo petróleo y obviamente ha sido alguna forma de poder para la élite mundial. El siguiente paso será Rusia y obviamente Irán; es imprescindible para las potencias y de eso se habló en el Club Bilderberg. Decisiones se toman allí para desestabilizar Irán como sea", concluyó.

 
BILDERBERG APUNTA A RUSIA Y A CHINA

A la pregunta sobre sí el Bilderberg pretende impulsar el crecimiento mundial más allá de los BRIC Estulin destacó que es importante comprender que con "BRIC estamos hablando de Brasil, Rusia, India, China, aunque la 'B' no es de Brasil, sino más bien el Imperio británico que completamente controla Brasil a través del grupo Inter-Alpha, grupo financiero vinculado a la reina de Inglaterra, obviamente, que impulsa cualquier tipo de crecimiento económico que no incluye estas naciones", dijo Estulin.

"Es imprescindible porque el objetivo final es de alguna forma reducir la población mundial a un número mucho más manejable para la élite mundial debido a la falta de comida y de agua, es hacerse con el control de potencias como Rusia y China. En ese sentido el objetivo no es tanto el gobierno mundial, nunca existió como concepto, sino más bien un concepto de empresa mundial, o sea potencias o poderes fácticos financieros con muchísimo más poder que cualquier Gobierno en la tierra", destacó.


"LAS GUERRAS DEL FUTURO SE LIBRARÁN CON LAS TECNOLOGÍAS"

Uno de los temas anunciados de la cumbre del Club Bilderberg es el cambio del paradigma de la sociedad: las tecnologías del futuro, opina el periodista y el investigador.

"Las guerras del futuro se librarán no con armas, sino con la tecnología del futuro. Un teléfono, un 'smartphone', cualquiera tiene más tecnología que las naves espaciales que llegaron a la Luna en los años sesenta", explicó Estulin.

"Es decir, si tú puedes hacerte con el control de la tecnología del futuro, puedes controlar el mundo entero en todas sus manifestaciones porque todo lo que nos rodea es una tecnología en un estado puro y por eso tienes Google, Amazon, las empresas como Microsoft y Apple que están en todas estas reuniones. Y obviamente empresas como Google son un aparato imprescindible de la seguridad nacional de EE.UU. cuyo objetivo no tiene nada que ver con ofrecer servicios sino con el control total y absoluto", concluyó.

Cita: José Alberto Villasana, "Últimos Tiempos: Una visión de esperanza para nuestros días". Link: http://www.ultimostiempos.org/component/content/article/7-noticias/146-bilderbert

Nuevo Orden Mundial

Control Social: Club Bilderberg

Segunda Parte

Nuevo Orden Mundial (Novus Ordo Seclorum)


El objetivo final de esta pesadilla es un futuro que transformará la Tierra en un planeta-prisión mediante un mercado globalizado, controlado por un Gobierno Mundial Único, vigilado por un Ejército Mundial Unido, regulado económicamente por un Banco Mundial y habitado por una población controlada por microchips y cuyas necesidades vitales se habrán reducido al materialismo y la supervivencia: trabajar, comprar, procrear, dormir, todo conectado a un ordenador global que supervisará cada uno de nuestros movimientos.

En este inminente e incierto futuro, el pueblo cree que algo malvado está al acecho, en las sombras, esperando la oportunidad de abalanzarse, aguardando el momento oportuno. Podemos sentir su escalofriante presencia. A la mayoría de la gente le gustaría ignorarlo, pero ya no puede hacerlo. Ese «algo» se ha introducido lentamente de manera sigilosa y forzada en nuestra conciencia y en nuestra psique colectiva.

Pero aún hay más. También descorro el velo del lucrativo tráfico mundial de drogas y explico cómo los bilderbergers se encargan de gestionarlo. Al contrario de lo que nos han contado, la guerra en Kosovo no se libró en pro de la libertad, sino por una cuestión de drogas. La economía global asociada a las drogas genera por año, en efectivo líquido, cerca de 700.000 millones de dólares. ¿Quiénes se benefician? Las familias más opulentas y poderosas del mundo, tal como lo demuestro en el capítulo sobre Kosovo. Slobodan Milosevic era un líder bruto, pero se le quitó de en medio y, finalmente, fue asesinado porque el Imperio necesitaba beneficios ilimitados. Como el 80% de la heroína que entra en Europa lo hace a través de Kosovo, Yugoslavia estaba condenada a desaparecer.

También nos han dicho que Osama Bin Laden y sus terroristas de Al Qaeda fueron quienes perpetraron los atentados del 11S. Como el mundo estaba horrorizado, nosotros quisimos creer en otra mentira. El 11S, tal como pongo de manifiesto en el penúltimo capítulo, guardó relación con el negocio del petróleo, o más bien con su falta, como un requisito previo y necesario para una Guerra Total que nos llevará a la Esclavitud Total que nos espera con los brazos abiertos. Los Beatles, los Rolling Stones, Monterrey, Woodstock, la emisora Top 40 y MTV son metáforas de un lavado de cerebro devastador, cortesía del Instituto Tavistock de Comportamiento Humano. Creíamos que habíamos «descubierto» a los Beatles, a los Rolling Stones, a los Animals y a los Mamas & the Papas. Sin embargo, cruel y previsoramente, a las órdenes del Tavistock, los investigadores sociales más brillantes del planeta nos implantaron esos grupos. Formaban parte de un experimento humano de alto secreto de efectividad devastadora, que pretendía degradar al individuo y reducir su esfera de influencia espiritual. Combinados con los experimentos con LSD financiados por la CIA y los experimentos supersecretos de narcohipnosis MKULTRA, realizados con el fin de crear un asesino humano perfecto el “Candidato Manchú”, en el primer capítulo muestro las devastadoras consecuencias de lo que, en efecto, ha sido un esfuerzo continuo durante el siglo pasado: degradar al hombre hasta dejarlo al nivel de la bestia, el sueño de Friedrich Nietzsche de hombre-bestia visto a través de los ojos del Club Bilderberg, su extrema locura.

Una vez más, nos encontramos ante una encrucijada. El Bilderberg está a punto de celebrar su “fiesta de presentación global”. Los puntos de tensión han empezado a romperse en cada rincón del planeta y la gente ha comenzado a tomar partido. Los caminos que sigamos ahora determinarán el futuro de la Humanidad si atravesamos el siglo XXI como un Estado policial electrónico global o como seres humanos libres a causa de una concienciación masiva que tenga lugar en Estados Unidos, y en el resto del mundo libre, ante las actividades criminales de la élite global.

Fragmento del Libro: "Club Bilderberg" del autor Daniel Stulin.


 
 

lunes, 29 de julio de 2013

Control Social: Club Bilderberg

Primera Parte
Inicios.
En 1954, muchos de los hombres más poderosos del mundo se reunieron por primera vez bajo el patrocinio de la familia real de Holanda y la familia Rockefeller en el lujoso Hotel Bilderberg, en la pequeña población de Oosterbeek (ubicado en los países bajos, Europa). Durante un fin de semana debatieron sobre el futuro del mundo. Al acabar las sesiones, decidieron reunirse todos los años con el fin de intercambiar ideas y analizar la evolución internacional. Se bautizaron a sí mismos como Club Bilderberg y, desde entonces, año tras año se reúnen durante un fin de semana en algún hotel del mundo para decidir el futuro de la humanidad. Entre los miembros actuales de este selecto club se encuentran Bill Clinton, Paul Wolfowitz, Henry Kissinger, David Rockefeller, Angela Merkel, Jacques Chirac, Donald Rumsfeld, Tony Blair y George Soros, además de muchos otros jefes de gobierno, empresarios, políticos, banqueros y periodistas de primer nivel.
El Club Bilderberg no es una sociedad secreta. Tampoco se trata de una nueva teoría conspirativa sobre el dominio del mundo. El Club Bilderberg es algo totalmente real y tangible. Existe como institución oficial y se han publicado algunos artículos sobre él. La prestigiosa BBC británica, por ejemplo, le dedicó su atención el 27 de septiembre de 2005. Sin embargo, en más de cincuenta años de reuniones en las que el poder y el dinero se han concentrado en un mismo momento y en un solo lugar, jamás se ha filtrado ninguna clase de información sobre lo que se debate en el Club Bilderberg. La prensa nunca ha podido entrar a las deliberaciones ni ha emitido ningún comunicado sobre las conclusiones a las que han llegado los asistentes. Tampoco ha hecho pública ninguna acta con el orden del día.
Directivos del propio Club Bilderberg han afirmado que esa discreción es necesaria para que quienes participan en los debates puedan hablar con libertad sin ver reflejadas sus declaraciones en los periódicos. Esa discreción, sin duda, permite que el Club Bilderberg delibere con mayor libertad. Pero eso, sin embargo, no corresponde a la pregunta fundamental: ¿sobre qué hablan los más poderosos del mundo en esas reuniones?
En cualquier democracia moderna se protege el derecho a la intimidad. ¿Pero el público no tiene derecho a saber de qué hablan los más importantes presidentes, primeros ministros, reyes y reinas de todas las casas europeas cuando se reúnen con los empresarios y banqueros más ricos de sus respectivos países? ¿Qué garantías tienen los ciudadanos de que el Club Bilderberg no es un centro de tráfico de influencias y de cabildeo si no se les permite conocer de qué hablan allí sus representantes? ¿Por qué el foro de Davos y las reuniones del G8 aparecen en las portadas de todos los periódicos y se permite el ingreso de miles y miles de periodistas? ¿Por qué nadie cubre las reuniones del Club Bilderberg, a pesar de que a ellas asisten regularmente los presidentes de entidades financieras como el Fondo Monetario Internacional, el banco Mundial, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, presidentes de las empresas más poderosas del mundo como DaimlerChrysler, Coca Cola, PepsiCo, Ford, General Motors, Novartis, AstraZeneca, British Petroleum, Shell, Chase Manhattan Bank, UBS Warburg, Soros Fund Management, Kissinger Associates, Nokia, Motorota, Ericsson, American Express, France Telecom, German Telecom, British Telecom, Goldman Sachs, Lazard Frères, Deutsche Bank, JP Morgan, Xerox, Microsoft, Oracle, EADS, secretarios de Defensa y vicepresidentes de Estados Unidos, representantes de comités nacionales democráticos y republicanos estadounidenses, directores de la CIA y del FBI, secretarios generales de la OTAN, todos los comisarios europeos, senadores y congresistas estadounidenses, primeros ministros europeos y líderes de los partidos de la oposición, gobernadores de todos los bancos centrales de todos los países europeos, los principales editores y los directores de los periódicos más importantes del mundo? Resulta sorprendente que pocos medios consideren que una concentración de personalidades así no sea noticia cuando, en cambio, cualquier viaje de algunos de ellos en solitario suele llegar a los titulares de las noticias en televisión.
Yo me hice esas preguntas hace casi quince años. Empecé entonces una investigación que con el tiempo me absorbería por completo y se convertiría en el trabajo de mi vida. Lentamente, traspasé una a una todas las capas del secretismo del Club Bilderberg. A través de medios que recuerdan las tácticas de espionaje de la Guerra Fría, y en ocasiones poniendo en juego mi propia vida, conseguí lo que nadie había conseguido: conocer qué se decía tras las puertas cerradas de los lujosos hoteles en los que el Club Bilderberg se reunía.
Y lo que descubrí me puso los pelos de punta. Más allá de ser un centro de influencia, el Club Bilderberg es el Gobierno Mundial en la sombra: es el que decide, con un secretismo total en sus reuniones anuales, cómo se llevarán a cabo sus planes.
Los secretos del Club Bilderberg se adentran en las reuniones confidenciales y explica por qué un grupo formado por políticos, empresarios, banqueros e individuos poderosos formaron la sociedad secreta con más poder en el mundo. Los Secretos del Club Bilderberg incluyen fotografías y documentos inéditos de las reuniones y, además, detalla las acciones pasadas, presentes y futuras de sus miembros. Como escribió en su novela Coningsby el primer ministro de Inglaterra Bejamin Disraeli: “El mundo está gobernado por personajes que no pueden ni imaginar aquellos cuyos ojos no penetran entre los bastidores”.
El 11 de septiembre de 2001, el Club Bilderberg, como demostraré inequívocamente en este libro, inició una guerra que «no tendrá fin mientras vivamos». Esa guerra no se libra en aras de la justicia, sino que su único fin es el petróleo. Quien la gane controlará los últimos vestigios de las reservas de petróleo y gas natural de la Tierra. La raza humana libre está en peligro de extinción y los bilderbergers lo saben muy bien. De ahí las “guerras sin fin» en Afganistán, Irak, Sudán e Irán; las que se libran en el mar Caspio y las que se librarán contra Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Siria y Venezuela dentro de muy poco tiempo. Todo forma parte de un conflicto global cuyo fin es controlar la Humanidad. Quienes controlan el petróleo controlan la Tierra. Y el Gobierno Mundial Único Nuevo Orden Mundial se aprovecha de todos los recursos tecnológicos disponibles para dominar al reticente mundo.
Fragmento del Libro: "Club Bilderberg" del autor Daniel Stulin.